Para amenizar la espera, los vecinos pudieron disfrutar del café con leche y roscón de reyes que se repartía entre todos los asistentes en la plaza.
Poco después, en torno a las 19:30 llegaron Sus Majestades, montados en un flamante coche tirado por dos hermosos caballos. Fueron recibidos por un grupo destacado de santafereños, con su alcaldesa Remedios, que acudieron a la entrada del puente de Eiffel a darles la bienvenida y acompañarlos durante su recorrido por nuestro pueblo.
Los pajes de Sus Majestades iban anunciando por allá donde pasaban la gran noticia, al tiempo que obsequiaban con caramelos a cuantos se encontraban en su camino, y todos los vecinos se dieron cita en la plaza para esperar, ansiosos, el reparto de juguetes y demás regalos.
¡Había para todos! y muchos, que se han portado muy bien este último año, incluso repitieron.
Una vez acabada su labor en Santa Fe, los Reyes Magos se despidieron y continuaron su camino, pues esa noche había mucho trabajo por realizar aún.
¡Hasta el año que viene, Majestades!
